Para pasar esta prueba además del entrenamiento físico no olvide su entrenamiento psicológico. “Tras 30 kilómetros no pude más.” Esta experiencia la viven casi todos los maratonistas al menos en su primera maratón. Todo iba bien en los dos primeros tercios del camino; después llegó “el hombre con el martillo.”

El muro de los 30 kilómetros
 
“Correr contra la pared” como es conocido por muchos deportistas conlleva un dramático cansancio. La razón es que las reservas de glucógeno se agotan. Esto se debe a la transformación de hidratos de carbono, que son consumidos rápidamente. Los corredores pueden almacenar aproximadamente 2.000 kilocalorías en su cuerpo. Esto alcanza tan sólo para 30 kilómetros.
 
Entrenar bastante las carreras de 30 kilómetros
A la mayoría de los corredores se les hace mucho más difícil seguir corriendo después del kilómetro 30. Cuando las reservas de glucógeno llegan a su fin, el cuerpo tiene que optar por las reservas de grasa que no puede ser quemada tan eficientemente. La meta del entrenamiento de maratón debería ser incrementar la capacidad de almacenamiento de las reservas de glucógeno, para que el rendimiento no se vea tan afectado con el consumo de las mismas. No todo corredor tiene que vivir esta experiencia, ya que el porcentaje de grasa en el cuerpo, el peso, la velocidad y el estado físico son factores que pueden influir en este problema. También es decisiva la fuerza mental del corredor en un momento de fatiga.
 
La preparación psicológica es importante
Otro factor importante para poder seguir después de estos 30 kilómetros es la preparación psicológica que el corredor ha tenido durante el entrenamiento. Existe una gran variedad de técnicas psicológicas deportivas, como por ejemplo técnicas de respiración, de relajación, hipnosis, meditación y pensamientos positivos y negativos. Estas técnicas son de gran ayuda sin duda, en el momento en que viene el decaimiento o perdemos el nivel de concentración, por pensar en problemas personales, de trabajo, etc. Otro punto importante que debemos trabajar con estas técnicas es el nivel de confianza; sobre todo en la preparación realizada y en mirar las posibilidades que tenemos de conseguir el objetivo final.
 
Resumen: La resistencia física a la hora de correr una maratón es importante, pero sin la preparación psicológica desgraciadamente no dará los frutos esperados. Es normal que si usted está pensando en correr los 42,195 kilómetros le asalten dudas como: ¿lograré llegar a la meta?, ¿soy lo suficientemente fuerte?, ¿ha sido mi entrenamiento el adecuado?, ¿hay posibilidades de que mi corazón falle?, ¿batiré mi propia marca?, ¿lograré ir más allá del kilómetro 30?. No se preocupe más: estas incertidumbres son comunes. Lo importante es que usted reciba la preparación psíquica adecuada y que quiera ser un campeón venciendo sus propios límites.
 
 
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